Homenaje a Alfredo Pérez Rubalcaba: “Pasé a la política por circunstancias de la vida porque yo no lo había decidido así"


Hace un año pude entrevistar a Alfredo Pérez Rubalcaba. Hoy pongo en valor esa charla de uno
s 30 minutos. Ex secretario general del PSOE; ex vicepresidente del Gobierno, ministro de Defensa, del Interior, de Educación, estos son algunos de los cargos que ha ocupado el entrevistado. Alfredo Pérez Rubalcaba anunció en junio de 2014 que dejaría su escaño en el Congreso. Tras 30 años ligados a la política en septiembre de 2014 acabaría esta etapa para volver a ser docente en la Universidad Complutense de Madrid de su gran pasión, la química orgánica.

Aún estaba en proceso de adaptación. Cuatro años después de dejar la política y a sus 66 años aún estaba actualizando su lenguaje ya que el lenguaje de un profesor de química no tiene nada que ver con el de un parlamentario, afirmó el propio Pérez Rubalcaba.
P: ¿Si tuviera que quedarse con la política o con la química con qué disciplina se quedaría?
R: [Casi ofendido] Eso es una pregunta que no tiene sentido porque yo ya he escogido. Yo decidí ser químico y luego decidí ser profesor de química, que para eso hice mi tesis doctoral. Empecé a dar clases y luego pasé a la política por circunstancias de la vida porque es verdad que yo no lo había decidido así. El PSOE ganó las elecciones, yo tenía un compromiso con el PSOE, el ministro de Educación era muy amigo mío y acabé en la política para poco tiempo. Al final fue mucho y ahora he vuelto a la química. Mi vida es así y si me obliga a elegir una cosa u otra de lo que fue mi vida me pone en una circunstancia imposible.
P: ¿Cómo fue su transición de la política a la química?
R: La vida me ha cambiado radicalmente. He tenido que actualizar cosas, empezando por mi lenguaje ya que un profesor de química no tiene nada que ver con un parlamentario. Mi departamento me ha tratado muy bien, me han dado la materia de Química Orgánica de segundo, que son elementos de la química orgánica que no han cambiado prácticamente nada, por lo que no me ha sido realmente difícil. Eso sí, he tenido que cambiar la mentalidad, es más todavía lo tengo que hacer. Todavía tengo que venir una hora y media antes de mi clase para reconvertir mi lenguaje porque 30 años hablando como un político no es lo mismo a hablar como un profesor de química.
P: ¿Cuál fue el cargo en el que más disfrutó o en el que se sintió más cómodo en toda su trayectoria política?
R: Sin duda en el primero. Yo era un docente. Había decidido ser profesor y por tanto para mí el Ministerio de Educación y Ciencia era lo más importante. Además yo tenía mi propia investigación. Fueron diez años apasionantes donde además estaba todo por hacer. Es verdad que desde el punto de vista político me quedo con el último, el del Ministerio del Interior fue el más importante. De hecho en mi etapa se acabó con ETA, lo cual tiene una importancia política y personal evidente. Pero si me habla de disfrutar, la primera parte fue fantástica.
P: Entonces, ¿la mejor noticia que usted recibió en su etapa como político fue la desaparición de ETA?
R: [Afirma rotundamente] Sin duda. Para nuestra generación ETA era la asignatura pendiente de la democracia. ETA nos costó casi 50 años de sufrimiento, casi 900 muertos y se acabó, y se acabó bien. Fue una derrota completa de ETA que tuvo que admitirlo. Es un final feliz entre comillas a algo terrible. Básicamente, es el final con el que soñaba toda la democracia.
P: ¿Y la peor noticia?
R: Los atentados en general, no los distinguiría. Cuando te informan de un atentado y te enfrentas a los días siguientes y le pones cara y ojos a la gente que ha fallecido y a la gente de su alrededor, inevitablemente tienes una responsabilidad. Yo ya se que no soy responsable directo de los asesinatos de ETA en mi etapa pero me siento responsable. Incluso más después de haber intentado acabar con ETA con diálogo. Le daba y le dábamos vueltas sobre qué hicimos mal. Sobre si podíamos haberlo acabado antes. Esto es lo peor, sin duda.
P: ¿Qué le pareció la bipolaridad informativa que hubo en el atentado del 11-M?
R: Horrible. Lo que peor me pareció es que el Gobierno mintió a sabiendas, es decir, es evidente que el Gobierno al final de la mañana del día del atentado, que fue un jueves, tenía encima de la mesa todo para deducir lo que dedujimos todos que es que era un atentado yihadista. Sin embargo mantuvo empecinadamente la teoría de ETA porque pensaba que eso le beneficiaba electoralmente. El PP hizo cálculo totalmente disparatado: si era ETA ganábamos nosotros (el PP) y si son los islamistas radicales, los españoles pensarán que la culpa es la guerra de Irak y ganará el PSOE. Este fue el cálculo siniestro que hicieron en el Gobierno, pero mintieron y es más como le he dicho, mintieron a sabiendas y yo lo se a ciencia cierta hoy porque estaba en el Interior y se lo que sabían aquel día.
P: Por lo tanto, ¿no hubo compromiso con la ciudadanía?
R: Simplemente se hizo un ejercicio de manipulación descarado, es decir, en función de los intereses electorales. A mí ya nadie me va a convencer de lo contrario. Repito, hoy tengo elementos para afirmar con rotundidad que no era solo lo que todo el mundo veía. El Ministerio del Interior tenía información específica de que aquello no era ETA, de que ETA en aquello creó una auténtica perplejidad durante muchas horas. Por tanto, el Gobierno engañó a los españoles y lo hizo en un atentado de 191 muertos. Esto es una infamia terrible. Nadie me lo va a quitar de la cabeza nunca. De hecho no me gusta volver sobre ello y lo he hecho poco, pero si me preguntas te diré la verdad: Yo hoy se más que entonces y el Gobierno intentó engañar a los españoles.
P: ¿Cree que usted, a pesar de estar dando clase, sigue teniendo poder o una voz muy importante dentro del socialismo en España?
R: No, poder no tengo. Digamos que tengo una cierta influencia, que por cierto, se amortigua a toda velocidad. Cuando dejas la política y dejas la primera línea tu influencia va decayendo y al cabo de cierto tiempo, aunque sigue habiendo gente que te escucha, la influencia va siendo menor. Es verdad que todavía mis opiniones en determinados sectores del socialismo nacional, español e incluso europeo son escuchadas pero qué duda cabe que cada día menos. Así es la vida, tampoco puedes hacer nada por evitarlo, ni yo quiero evitarlo.
P: Pero usted sigue acudiendo a actos oficiales del PSOE…
R: [Interrumpe] Muy poco. Es verdad que cuando me invitan voy y si me piden un consejo lo doy. Lo que yo no hago es tomar iniciativas. Creo que ya no me corresponde. Es verdad que alguna vez hago alguna declaración de prensa, es cierto que alguna vez voy a alguna radio o a alguna televisión para no perder el hábito pero lo hago muy poco. Además, solo lo hago cuando me lo piden desde el PSOE pero procuro no descolgar el teléfono, eso a mí ya no me corresponde. Estoy a disposición de mi partido y saben que estoy aquí, si me llaman y me necesitan, acudiré, pero creo que ya no debo hacer otra cosa.
P: Pasando a la prensa, ¿qué función cumple en el consejo de editores de “El País”?
R: El País tiene un consejo editorial donde hay catedráticos, periodistas… Es un consejo amplio que nos reunimos los martes por la tarde dos horas para examinar los temas principales de la política nacional e internacional y dar consejos y luego el director hace lo que quiere. Este consejo editorial no redacta editoriales, ni es el responsable de los mismos. Los editoriales los redacta el director. Tocamos diferentes temas: ¿hablamos de Cataluña?, pues sí; ¿hablamos de Trump?, pues sí; ¿hablamos de la crisis europea?, pues también. Pero vamos que son temas muy generales. Yo llevo escribiendo para El País toda mi vida, con menos asiduidad cuando estaba en la política activa pero siempre he mandado artículos. También tengo mi blog donde publico mis cosas pero en fin, son cosas variadas. He escrito sobre Cataluña hace poco, en verano escribí sobre ciencia, he escrito varios sobre educación.
P: También escribe sobre atletismo…
R: [Orgulloso] Sí, tengo bastantes. Prácticamente cada mundial o cada Juegos Olímpicos escribo un artículo sobre la prueba de los 100 metros. Esto lo llevo haciendo 20 años en El País. Y sí, yo fui corredor de 100 muchos años de mi vida, me gusta mucho y creo que todavía entiendo un poco. Ya no tanto como entonces pero aún soy capaz de reconocer un buen velocista del que no lo es.
P: ¿Cuál es el medio de comunicación que actualmente usa más y por qué ese es su preferido?
R: Creo que tengo un consumo de medios muy similar al del conjunto de los españoles. Me informo más por la televisión, luego por la radio y luego por la prensa escrita. Aunque es verdad que ahora han cambiado mis hábitos de consumo de medios básicamente porque tengo mucho más tiempo. Yo antes los telediarios no los veía y ahora sí que tengo tiempo para verlos. En cuanto a la radio tanto antes como ahora las escuchaba por la mañana. Y por lo que respecta a la prensa escrita, como ahora tengo más tiempo, tengo la posibilidad de leerla con más detenimiento. Digamos que aunque usted no se lo crea, ahora estoy más informado que antes. Es verdad que antes sabía de todo un poco, pero ahora cuando hay un tema y me interesa soy capaz de bucear, encontrar y buscar. Ha cambiado mi visión de las cosas. Ya no tengo esa necesidad del corto plazo. Soy capaz de distanciarme un poco.
P: Para finalizar, le propondré una palabra y usted me tendrá que comentar lo primero que se le venga a la cabeza
R:
  • En primer lugar política: Compromiso.
  • Química: Vida.
  • PSOE: [Pérez Rubalcaba sonríe] Mi vida.
  • Universidad Complutense de Madrid: Mi trabajo, esta es de manual
Que en paz descanse.

Comentarios

Entradas populares de este blog

X Congreso Gabinetes vs Periodistas: el deportista como medio de comunicación

Obituario ficticio - Juan Roig Alfonso

Comparativa Masters